El Gobierno autoriza la inclusión de Fuentes de Oñoro y Ciudad Rodrigo en la Eurociudad 'Puerta de Europa'
Se trata de un paso decisivo de lo que será la primera eurociudad entre ayuntamientos de Castilla y León y la región Centro de Portugal
El Ministerio de Política Territorial del Gobierno de España ha emitido la Orden pertinente por la que da el visto bueno a los Ayuntamientos de Fuentes de Oñoro y Ciudad Rodrigo (ambos en la provincia de Salamanca) para que formen parte de Eurociudad «Puerta de Europa», en la que también se integrarán el Municipio de Almeida y la Freguesía de Vilar Formoso, dos entidades portuguesas fronterizas con la provincia de Salamanca.
La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro, Susana Pérez, destaca la importante labor que se ha desarrollado en los últimos meses por parte de técnicos de Ayuntamientos de Fuentes de Oñoro y Ciudad Rodrigo para la puesta en marcha de esta eurociudad, que funcionará como una Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT).
Se trata de un paso decisivo de lo que será la primera eurociudad entre Ayuntamientos de Castilla y León y la región Centro de Portugal
Además, Pérez ha subrayado el intenso trabajo que se viene desarrollando con las dos instituciones portuguesas de Almeida y Vilar Formoso para que en breve tengan el visto bueno del Gobierno luso y estén integradas lo antes posible en dicha Eurociudad.
El futuro de la Raya
Desde el Ayuntamiento de Fuentes de Oñoro consideran que la Eurociudad Puerta de Europa puede ser «decisiva» para que se sienten las bases de un «desarollo» conjunto hispanoluso de una de las fronteras más deprimidas de la Unión Europea y que desde finales de diciembre -tras la entrada en servicio del tramo internacional de autovía- trabaja para que haya más oportunidades empresariales y sociales.
Desde Fuentes de Oñoro «somos conscientes» de que el trabajo en conjunto de sendos territorios rayanos es el camino para que la ambas zonas puedan prosperar y abandonar el ciclo de despoblación en el que están inmersas.
La eurociudad «trabajará para que los empresarios de sendos territorios desarrollen proyectos conjuntos» y servirá de mecanismo para reivindicar ante las instituciones de España y Portugal la llegada de más fondos que permitan un desarrollo fronterizo que permita prosperar tanto a sus vecinos como a sus empresas.